Convivencia del maestro Swami
Tilak con Federico Velázquez de la República de Santo Domingo.
“El otro dìa
estaba escribiendo algunas anécdotas del Swami Tilak cuando entonces tuve
contacto con la página swamitilakmexico. Luego me llegaron otros recuerdos de
aquella época, julio-agosto de 1983, y decidí completar el documento anterior
para uso de ustedes. El siguiente
escrito lo pueden editar a su conveniencia para su publicación, ya sea todo o
dividido por partes según las necesidades de diseño del site. Esto
complementa y explica situaciones en torno a las cartas que envié”.
Federico Velázquez
20 de noviembre del 2011
Recuerdo de Swami Tilak:
.
Escribo estas líneas en honor
al Maestro Swami Tilak, un ser muy espiritual y muy especial que con su
sabiduría y su modestia donde quiera que pasaba, siempre sonriente, dejaba sus
huellas conquistando el corazón de todas las personas. El término sánscrito
Swami significa Maestro, poseedor, señor, dueño, aquel que se posee a sí mismo.
El Swami Tilak se presentó con
sus pies descalzos, con una presencia limpia y pulcra en el Aeropuerto
Internacional de las Américas, en Santo Domingo, República Dominicana. Era el
mes de julio del año 1983. Llevaba consigo una carta firmada por el entonces
Director General de la GFU (Gran Fraternidad Universal, institución cultural
mundial), Honorable Sat Chellah Dr. David Ferriz Olivares, diciendo que en
cualquier país en que se encuentre lo reciban y le den las mejores atenciones.
Se había decidido alojarlo en
nuestra casa. En esa época ya mi padre había fallecido, vivía junto a mi madre,
Arquitecta Nidia Miller viuda de Velázquez, mi abuela materna Herminia
Pérez viuda de Miller, y mis dos hermanas gemelas entonces solteras Nidia
Cristina y Blanca Herminia. El Swami Tilak mantuvo una gran amistad con mi
madre.
Estando en el aeropuerto
recibiendo al Swami Tilak, le dijimos que éramos vegetarianos pero queríamos
saber el tipo de comida que comía y su preparación. El Swami Tilak se dirigió a
mi madre y le dijo: "No se preocupe madre que yo voy a cocinar para
ustedes", le pregunté sobre los ingredientes y me dijo: "Con lo que
tengan en la cocina prepararemos la comida". La verdad es que quedamos muy
complacidos de la estancia del Swami Tilak en nuestra casa, y allí estuvo
aproximadamente un mes con nosotros, un cocinero extraordinario y muy especial
que con cualquier ingrediente preparaba un plato exquisito.
Solamente tenía dos mudas de
ropa mientras usaba una la otra la lavaba y la ponía a secar, colgándola en el
patio, recibiendo ese sol ardiente de Santo Domingo. Nos fijamos que aunque
tenía sus pies descalzos nunca le vimos los pies sucios, siempre tenía una
presencia impecable. Su ropa eran dos guerrúas color azafrán, que consistían en
dos pedazos de tela de algodón cada una, el único equipaje de los grandes
yoghis de la India cuando cumplen el voto de Sannyasa, los sannyasines. Le
pregunté que como se hace para que la parte de su vestimenta inferior no se
caiga, ya que normalmente las toallas de baño no se sostienen muy bien.
Me dijo venga a ver y me muestra que en la cintura el extremo de la tela no se
mete adentro como uno hace normalmente con la toalla sino que simplemente la
tela da vueltas horizontales en la cintura hasta que se acaba, luego se da
vuelta verticalmente hacia abajo hasta hacer un rollo fino en la cintura, una
vez hecho el rollo alrededor de la cintura me mostró entonces que estaba firme
halando hacia abajo su guerrúa sin ceder nada. Estos son detalles prácticos de
la vida.
Aprendí muchas cosas del Swami
Tilak, lo llevé a muchos lugares a dar conferencias, lástima que no se quedara
más tiempo, pero él nos decía que tenía “que partir porque le esperaba un viaje
muy largo", y realmente era muy largo porque se encontraba a 10 meses de
su desaparición física, aparentemente ya él lo sabía.
Nos decía que en Rusia con
temperaturas bajo cero también caminaba por las calles con las mismas
vestimentas, y que una vez una señora muy abrigada por el intenso frío lo paró
en una calle de Moscú y le preguntó “¿Y usted qué es lo que come?”. Imagínese
un hombre cubierto con dos pedazos de telas finas de algodón con color azafrán,
el torso semicubierto y los pies descalzos caminando por el hielo de las calles
de Moscú. Le preguntaron que cómo podía tener tanta simpatía en lugares tan
diferentes en cultura y en lengua. El Swami Tilak respondió que nos separan las
costumbres y los colores, pero que espiritualmente somos iguales, que las
preocupaciones, los problemas, el sufrimiento y el dolor del ser humano son
comunes, tienen un mismo origen en la esencia de su ser y que si uno llegaba
allí podía comprender y ayudar a los demás.
El Swami Tilak iniciaba
una conferencia con un tema y después magistralmente lo enlazaba con otros
temas de profundidad espiritual. Una vez comenzó una conferencia hablando de
las semejanzas entre animales vegetarianos y el ser humano a diferencia con los
animales carnívoros. Decía lo siguiente: los animales carnívoros tienen una
vista fundamentalmente en blanco y negro, con ausencia de color
completamente, o en parte, mientras que los vegetarianos tienen una vista a
color, el ser humano tiene una vista a color.
Los animales carnívoros lamen
el agua, los animales vegetarianos chupan el agua, el ser humano chupa el agua.
Los animales carnívoros tienen colmillos grandes y sobresalientes, los animales
vegetarianos no tienen colmillos grandes, el ser humano tiene sus colmillos del
tamaño de los demás dientes. Los animales carnívoros tiene la saliva ácida para
la digestión de las proteínas, los vegetarianos tienen la saliva alcalina, el
ser humano tiene la saliva alcalina. Los animales carnívoros tienen sus
intestinos cortos: 3 veces la longitud su tronco, los vegetarianos tienen sus
intestinos largos, el ser humano tiene sus Intestinos largos: 12 veces su
tronco. Los animales carnívoros no sudan por la piel, no tienen poros, los
vegetarianos sudan por la piel, el ser humano suda por la piel. Los animales
carnívoros tienen garras, los vegetarianos no tienen garras, el ser humano no
tiene garras. Y con esta introducción ya él entró en temas sobre la vida, la
evolución espiritual y la realización por vía de la Yoga
.
Este exordio de su conferencia
del año 1983 me quedó grabado en la mente porque nunca había oído una
comparación así hasta entonces, años después le agregué más líneas al
planteamiento original del Swami Tilak, extraídas de varios autores: Los
animales carnívoros tienen dientes largos afilados y agudos, los animales
vegetarianos dientes planos, el ser humano tiene molares planos para triturar.
Los animales carnívoros tienen un movimiento de mandíbulas de arriba hacia
abajo, para desgarrar y comer, los vegetarianos tienen un movimiento
lateral, arriba y abajo para triturar, el ser humano tiene un movimiento
lateral, arriba y abajo para triturar. La saliva de los animales carnívoros no
contiene ptialina para digerir los almidones, la saliva de los vegetarianos
contiene ptialina para digerir los almidones, la saliva de los seres humanos
contienen altas cantidades de ptialina para digerir los almidones, de hecho el
5% de nuestros genes se relacionan de alguna forma con la producción de
ptialina, incluso se plantea que la evolución de nuestro cerebro se debió a que
gracias a la ptialina podíamos comer alimentos ricos en almidón y dejar de
comer por horas, tiempo en que usábamos el cerebro para pensar, lejos de usarlo
únicamente para conseguir comida como los demás animales, esto permitió su
aumento de tamaño . El estómago de los carnívoros tiene forma de saco redondo,
el de los vegetarianos tiene forma oblonga y en el caso de los herbívoros
tienen varios estómagos, el estómago del ser humano tiene forma oblonga. Los
intestinos de los animales carnívoros están preparados para una rápida
expulsión de los alimentos que se pudren rápidamente, los intestinos de los
vegetarianos están preparados para conservar dentro los alimentos hasta que de
ellos hayan sido extraídos todos los principios nutritivos, los intestinos del
ser humano están preparados para conservar dentro los alimentos hasta que de
ellos hayan sido extraídos todos los principios nutritivos. El hígado de los
animales carnívoros tiene capacidad para eliminar entre 10 y 15 veces más ácido
úrico que el de un animal vegetariano, que es muy tóxico y se libera en grandes
cantidades con el consumo de carne, el hígado de los animales
vegetarianos tiene capacidad de eliminar sólo una reducida cantidad de
ácido úrico, el hígado del ser humano tiene capacidad de eliminar sólo una
reducida cantidad de ácido úrico. Los carnívoros y mayor parte de omnívoros
producen la enzima uricasa, capaz de descomponer el ácido úrico, los
vegetarianos no tienen ni producen la enzima uricasa, el ser humano no tiene ni
produce la enzima uricasa. Los animales carnívoros tienen la orina ácida, los
vegetarianos tienen la orina alcalina, el ser humano tiene la orina alcalina.
Los carnívoros tienen la lengua áspera, los vegetarianos la lengua relativamente
suave, el ser humano tiene la lengua relativamente suave. La psicología de los
carnívoros está adaptada para comer carne, desgarrar, comer sangre, tripas,
piel y huesos inmediatamente, la psicología de los vegetarianos rechaza el
comerse un animal vivo, la psicología del ser humano rechaza en su primera
reacción instintiva el comerse un animal vivo.
El Swami Tilak tenía una mente
brillante y muy profunda, llegaba directamente a lo principal y esencial de las
cosas, al meollo del asunto. Dominaba con maestría tanto temas de profundidad
filosófica como científica, además de dar una enseñanza espiritual que nos
llegaba al fondo de nuestra consciencia y nos dejaba asombrados. Nos deleitaba
con temas que iban desde los upanishads de la India hasta la filosofía griega.
Su dominio y sencillez con que explicaba y su enlace a las aplicaciones
prácticas de la vida nos hacía cambiar el rumbo rutinario de nuestras vidas.
Algunos temas de los que
hablaba no eran necesariamente místicos o científicos, también hablaba de temas
que podríamos decir que son completamente mundanos, fuera del tabú religioso,
era un hombre sin tabúes, como debía ser todo gran yoghi. Una vez le pregunté
qué hacer si se tiene mucha lujuria y se tiene una erección que se note, en una
situación social no adecuada, el Swami Tilak respondió: coloque su lengua al
revés tocando el cielo de la boca con la parte de inferior de la punta de la
lengua y estirándola lo más atrás que pueda siempre tocando el cielo de la boca
con la punta inferior de la lengua. Realmente eso funciona bastante bien y no
solamente para hombres sino también para mujeres cuando sienten que la lujuria
se les va a la cabeza. También funciona para aquellos que quieren prolongar un
poco más el coito antes de que ocurra la eyaculación. Claro que para esto se
requiere práctica y cierta maestría para que su efecto no sea tan fuerte que
resulte en lo opuesto de lo deseado.
En otra ocasión le dije que
cada vez que comía miel de abejas me producía un malestar estomacal (eso era en
ese entonces, ya no me pasa eso), por qué sucedía eso? Me dijo que eso le pasa
a muchas personas porque realmente la miel es tan fuerte que se produce una
indigestión en cualquier persona que la tome. Me dijo que la tome en cantidades
pequeñas así lo hice y hoy día no tengo problemas con la miel, que de hecho es
el único producto animal que consumo, aunque en pocas ocasiones.
En cuanto a las vías de
realización por medio de la Yoga, el Swami Tilak propugnaba una síntesis de
varias vías diferentes de Yoga para unirse en un trabajo de perfeccionamiento
espiritual, y practicar YOGA comprendiéndose como un conjunto de distintos
métodos. Algo así como lo que el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière llama
yoghismo en su obra “Yug, Yoga, Yoghismo”. Planteaba esta solución sin haber
conocido antes las obras del Dr. de la Ferrière. Me maravillaba de cómo
podrían existir dos seres que coincidan en un sendero de realización, que tiene
tantas opciones diferentes existentes, tantas escuelas, prejuicios y
dificultades teóricas y prácticas, y que a esto se le añade también cantidad de
personas que se aparecen con títulos y honores iniciáticos y que pasan como
“expertos” o como “maestros” con frecuencia en los diferentes medios.
El Swami Tilak explicaba 5
vías principales de Yoga. La Hatha-yoga (el camino de la acción dinámica sobre
el cuerpo físico, Ha significa Sol y tha significa Luna, es la unión de las
polaridades positivas y negativas), la Mantra-Yoga (la liberación mediante el
verbo, Man significa pensar y Tra significa liberarse), la Jñana-Yoga (la vía
del conocimiento, del trabajo y del estudio, Jñana significa conocer),
Laya-Yoga (sendero de la reintegración por medio de la disolución), y una
quinta vía que el tiempo no me permite recordar pero que pudiera haber sido
Karma-yoga (vía de la acción dinámica, la vía del servicio, del trabajo y del
abandono de la voluntad propia), o Raja-Yoga (el sendero del control mental, el
dominio de las pasiones y el control de la inestabilidad del espíritu), o
Kriya-yoga (vía por medio de la acción tanto interior como exterior).
Le había pedido que nos
enseñara a cocinar esa comida especial de la India que él preparaba. El último
día en Santo Domingo, el Swami Tilak decidió hacernos una despedida a todos y
se invitaron a las personas con las que se había relacionado en su estadía en
Santo Domingo, las cuales procedían de diferentes instituciones ligadas a la
India, no solamente GFU, sino también miembros de la Sociedad Internacional
para la Conciencia Krishna, Rosacruces, practicantes de Mantra-Yoga, miembros
de la sociedad Self-Realization Fellowship (Paramahansa Yogananda), entre
otros. Esta comida de despedida se hizo en nuestra casa, que tenía una cocina
muy amplia y una cómoda área de comedor-estar. El Swami Tilak nos preparó más
de 20 platos deliciosos entre entremeses, platos fuertes y dulces, la mesa de
comer estaba llena de platos. Algunos de esos platos se aprendieron y todavía
se sirven en restaurantes vegetarianos en el país. Esta experiencia fue el
germen inicial para interesarme en la cocina años más adelante, preparando
comidas y recetas para curar problemas de salud en los medios de comunicación,
y también promocionar el aspecto de la higiene, medio ambiente, nutrición y
curación por medio de la alimentación.
Una de mis hermanas, Nidia
Cristina, en esos días que pasamos con el Swami Tilak estaba comprometida pero
todavía no había elegido la fecha de la boda que sería a finales de año. El
Swami Tilak le dijo "No se preocupe Madre que estaré presente en su
boda" (a todas las mujeres él les decía Madre). Después de su partida
desde Santo Domingo, mi madre mantuvo varias correspondencias con el Swami
Tilak, algunas relativas a un ticket de avión que Varig debía entregarle y que
finalmente recibió, para poder viajar a España. Era el 10 de diciembre de 1983,
la boda estaba pactada para las 8:00 pm ella estaba vestida de novia, esperando
una limosina que pertenecía a una prima de mi madre y que la había enviado con
el chofer desde la ciudad de Puerto Plata - a 3 horas y media de viaje-,
especialmente para el transporte de la novia a la iglesia. Sonó el teléfono de
la casa a las 7:00 pm. Tomé el teléfono, con gran sorpresa para mí oía la voz
cariñosa y amable del Swami Tilak llamando desde Estados Unidos para
felicitarla y repetirle que estaría presente en su boda. Mi hermana se quedó
sorprendida de cómo precisamente cuando ya está lista y tranquila esperando la
limosina entonces llama el Swami Tilak para felicitarla, y también se
preguntaba cómo un ser tan especial le iba a dar tanta importancia a un acto
que hoy día se considera social y que se tomara la molestia de estar pendiente
de llamar.
A la boda asistió una famosa
vidente del país, Rosa Castillo, que era muy amiga de mi hermana porque años
atrás mi hermana había sido novia de su hijo. La boda se realizaba en una
iglesia católica, y sin saber sobre la conversación con el Swami Tilak, ella
dijo que en el momento de la bendición del sacerdote un ser se posó sobre ellos
con una luz brillante, enorme y muy intensa que iluminaba toda la iglesia. Doña
Rosa, como el decíamos, dijo que nunca había visto nada semejante y pensó que
por esa razón ese matrimonio sería feliz y estaría bendecido. Todos concluimos
que definitivamente era la presencia del Swami Tilak. En realidad el matrimonio
ha sido muy feliz, tiene 4 hijos, 3 hembras y un varón, ha tenido una gran
prosperidad espiritual y también económica, llevando juntos hacia adelante una
empresa farmacéutica.
Antes de su partida física
había escrito varias cartas, la última carta escrita a mi madre, antes de su
muerte física, decía… "Para estar con Ustedes uno necesita un buen
destino" […] "El aroma de su casa atrae mi alma ¡Qué ambiente tan
divino!".
Después de su partida de Santo
Domingo, se sentía la presencia del Swami Tilak en la habitación de la casa
donde él dormía, el escritorio y la silla que usaba, un jarro de agua a
temperatura ambiente que se le ponía con un vaso en su mesa de noche, la cama
donde dormía, era tal que sentíamos su presencia como si todavía estuviese en
la habitación. Realmente era mi habitación donde dormía, era mi cama, mi
escritorio y mi mesa de noche, pero aún así duramos más de un mes para volver a
usarla porque cada vez que entraba a la habitación se sentía la presencia y el
perfume del Swami Tilak, se sentía una paz tan agradable que no queríamos que
se vaya esa energía, mientras tanto me mantuve durmiendo y trabajando en otra
habitación de la casa.
A mediados del año 1984
extrañábamos que el Swami Tilak no hubiera vuelto a escribir, ya que
supuestamente partía de España hacia la India y no teníamos noticias suyas.
Luego recibimos una carta de uno de sus allegados en España que decía que había
encontrado nuestra dirección entre la lista de personas cercanas al Swami Tilak
y nos informaba sobre su partida física ocurrida el 11 de Mayo de 1984 en
un accidente de tránsito en España donde el Swami Tilak fue la única víctima
fatal. Fue un momento sublime entre la tristeza de su partida y la alegría que
dejaban las huellas de sus recuerdos.
Nota: Este es un documento copiado con autorización del autor, Federico
Velázquez hermano que trabaja y vive en Santo Domingo sobre Naturismo -
Astrología - Cosmobiología - Feng-Shui. De parte de esta página
se siente complacido de poder divulgar experiencias, testimonios y situaciones
de confraternidad que fue dándose por esta persona que tuvo una iluminación
espiritual que el trato de compartir con toda la humanidad que él pudo alcanzar
hablando, dialogando, compartiendo y haciendo suyo cualquier persona que quería
compartir sus inquietudes con él. Además demostró como hablaba en sus prácticas
“tener un océano de fe, un océano de voluntad, un océano de amor”, que todos
los grupos e instituciones espirituales eran suyos y todos éramos sus hermanos
y hermanas. Para aquellos buscadores de certezas el manto de mensajes que fue
dibujando este santo y místico hindú cala profundamente, experiencias como esta
son un baño de manantial entre tantos escritos misteriosos y alejados de un
verdadero compromiso con el desarrollo interior.
PAX INVERENCIAL
Daniel
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