jueves, 8 de octubre de 2015

Reflexiones de Swami Tilak

MÁXIMAS DE SWAMI TILAK

ACERCA DEL APEGO

Dos cosas son la única causa de nuestros sufrimientos: el apego con el mundo y el temor a morir. Tenemos que liberarnos de ambos.
(Conferencia La confusión. México, 5 febrero 1975)

 La mejor renunciación es la renunciación al apego y al miedo.
(Conferencia Pentágono del yoga. México, 4 de febrero de 1975)

La causa del sufrimiento es el apego con las cosas mundanas que tienen que mudarse o cambiar invariablemente, porque no son permanentes.
(Conferencia La confusión. México, 5 febrero 1975)

 La gente que nada en el océano de la riqueza se ahoga en el océano de sus lágrimas.
(Conferencia La confusión. México, 5 febrero 1975)

 Necesitamos una casa para vivir, pero no una casa que se convierta en una cárcel.
(Conferencia. El mundo material. México, 27 marzo 1981)

 Las cosas son para usted, no usted para las cosas. Su felicidad, su paz, no debe estar relacionada con las cosas materiales.
(Conferencia. El mundo material. México, 27 marzo 1981)

ACERCA DE LA FELICIDAD

La alegría espiritual es mayor que cualquier clase de alegría que uno pueda obtener en el mundo.
(Conferencia. La naturaleza del Ser. México, 23 abril 1981)
Son pobres aquellos que sienten que la felicidad puede conseguirse solamente por los sentidos, porque no saben nada sobre el tesoro que tienen en sí mismos.
(Conferencia. El mundo material. México, 27 marzo 1981)

Nosotros tenemos en nosotros mismos la alegría y la felicidad infinitas, pero andamos por el mundo como mendigos.
(Conferencia. El mundo material. México, 27 marzo 1981)

Nosotros somos la fuente perenne de la felicidad, de la alegría. Podemos compartirla con cualquier persona, y sin embargo, esta felicidad no se divide y no se puede perder nunca.

(Conferencia. La espiritualidad y el teatro. México,)


ACERCA DE LA MUERTE

La muerte es como la cebolla… Uno puede quitar las tapas de la cebolla y al final no va a quedar nada, porque no existe nada en el centro.

(Conferencia. Para superar la crisis. México, 15 julio 1981)
Todos mueren y nadie muere dos veces. Solamente los cobardes tienen que morir dos veces. Los valientes mueren solamente una vez. Los cobardes mueren toda la vida, y cuando mueren tienen otra muerte, porque tienen mucho miedo.

(Conferencia. Para superar la crisis. México, 15 julio 1981)
La muerte es natural, pero el miedo a la muerte no lo es, es una cosa mental.
(Sesión de preguntas y respuestas, México, 23 septiembre 1982)
Aquel que ha muerto antes de morir no puede morir nunca.
(Conferencia Pentágono del yoga. México, 4 de febrero de 1975)



El yoga es la ciencia de la muerte. Buscando la causa, el yogui mata a la muerte. La muerte mata a todos y el yogui mata a la muerte.

(Conferencia. Para superar la crisis. México, 15 julio 1981)


ACERCA DEL SER

Hay muchos cuerpos, pero solamente un Ser.

(Conferencia. La espiritualidad y el teatro. México, 1981)



En la profundidad de nuestra existencia existe algo que nunca cambia, pero en la  superficie todas las cosas están cambiando todo el tiempo.

(Conferencia. La naturaleza del Ser. México, 23 abril 1981)



El Ser no necesita ningún poder de fuera. Todos los poderes están en el Ser y por los sentidos se manifiesta ese poder interno.

(Conferencia. El mundo material. México, 27 marzo 1981)



El Yo no es ninguna experiencia. El Yo está más allá de todas las experiencias. En este sentido, aquellos que quieren obtener el placer a través de sus sentidos no pueden llegar a conocer la tranquilidad y la bienaventuranza que uno tiene en sí mismo.

(Conferencia. La naturaleza del Ser. México, 23 abril 1981)



El mundo es como un sueño del Ser. Y así como todo sueño se disuelve en la persona cuando ésta despierta, el universo se disuelve en el Ser cuando éste tiene el conocimiento verdadero de sí mismo.

(Conferencia. La naturaleza del Ser. México, 23 abril 1981)



Como yo estoy presente en todo mi cuerpo, el Ser está presente en todo el mundo.

(Conferencia. La naturaleza del Ser. México, 23 abril 1981)



ACERCA DE LAS EMOCIONES

No hay ningún sentimiento ni ninguna emoción que, por fuerte que sea, no pueda controlarse. Todo puede controlarse.

(Conferencia. El mundo material. México, 27 marzo 1981)



Las emociones y sentimientos tienen que disciplinarse por la sabiduría del Ser.

(Conferencia. La naturaleza del Ser. México, 23 abril 1981)



ACERCA DE LA BELLEZA

Si queremos tener paz y tranquilidad, debemos aumentar la belleza interna y no gastar el tiempo en embellecernos externamente, porque nada del exterior es permanente.

(Conferencia. El mundo material. México, 27 marzo 1981)



Toda la belleza que hay en el mundo no es más que un destello del Ser.

(Conferencia. La naturaleza del Ser. México, 23 abril 1981)



Aquel que no tenga armonía en su corazón y en su mente no podrá sentir armonía en ninguna parte del universo.

(Conferencia. La naturaleza del Ser. México, 23 abril 1981)



ACERCA DE LA ENEMISTAD

Nosotros peleamos contra otros porque estamos descontentos con nosotros mismos.  Una persona que está contenta consigo misma no tiene que luchar contra nadie.

(Conferencia. La naturaleza del Ser. México, 23 abril 1981)



ACERCA DE  LA LIBERACIÓN

Es el deseo el que hace a una persona esclava. Aquel que no tenga deseo es un rey de reyes.

(Sesión de preguntas y respuestas, México, 23 septiembre 1982)



Cuando sentimos la necesidad de cualquier cosa de fuera nos hacemos esclavos de esa cosa.

(Conferencia. La Sicología espiritualista. México, 8 junio 1981)



Los sabios cortan las cadenas de la esclavitud en un momento y los ignorantes esperan.

(Conferencia. La naturaleza del Ser. México, 23 abril 1981)



No es necesario esperar al fin del mundo. En este momento puedo quitar toda mi ignorancia y ser libre. Y con mi emancipación termina el mundo en un momento.

(Conferencia. La naturaleza del Ser. México, 23 abril 1981)

ACERCA DE LA ETERNIDAD

Cuando podemos comprender este momento podemos comprender cualquier momento.

(Conferencia. La naturaleza del Ser. México, 23 abril 1981)



El fin del mundo depende de nuestro estado de conciencia.

(Conferencia. La naturaleza del Ser. México, 23 abril 1981)



ACERCA DE LA INFINITUD

Usted es Todo. Y aquel que es Todo, es nada.

(Conferencia. La naturaleza del Ser. México, 23 abril 1981)



Todo es infinito y nosotros también. Porque del Infinito sólo puede salir lo infinito, nunca lo finito.

(Sesión de preguntas y respuestas, México, 23 septiembre 1982)



ACERCA DE LA UNIDAD

En la profundidad de la conciencia todos somos Uno.

(Conferencia. Lo relativo y el Absoluto. México, 25 abril 1981)



ACERCA DE LA PAZ

No es importante si ustedes creen o no en Dios, lo importante es que crean en su paz y en su  tranquilidad, porque su tranquilidad y felicidad son necesarias para su existencia y la de todo el universo.

(Conferencia. La naturaleza del Ser. México, 23 abril 1981)



La tranquilidad no existe en el ambiente exterior, existe en nosotros mismos.

(Conferencia. La espiritualidad y el teatro. México,1981)



ACERCA  DEL AMOR

El amor es infinito y uno puede dar cuanto quiera de él.

(Conferencia. La espiritualidad y el teatro. México, 1981)



 Yo puedo amar a otros para mí o puedo amarlos para ellos. Cuando amo a otros para ellos, mi amor es verdadero. Cuando los amo para mí, mi amor es un proceso de explotar sus sentimientos.

 (Conferencia Pentágono del yoga. México, 4 de febrero de 1975)



 ACERCA DEL TRABAJO

La ocupación con preocupación es una enfermedad. Y desgraciadamente, en el nombre del trabajo, de la ocupación, todo el tiempo estamos pescando enfermedades.

(Conferencia. La Sicología espiritualista. México, 8 junio 1981)



ACERCA DE LA SABIDURÍA

La sabiduría en palabras es muy barata, pero en acción es muy cara.

(Conferencia. La Sicología espiritualista. México, 8 junio 1981)



ACERCA DE LA MEDITACIÓN

Tenemos que meditar con los ojos abiertos y cerrados.

(Sesión de preguntas y respuestas, México, 23 septiembre 1982)



Cualquier persona puede meditar sentada en una habitación, pero solamente una persona de valor puede meditar luchando en la vida diaria.

(Conferencia Pentágono del yoga. México, 4 de febrero de 1975)


 ACERCA DE LA ACCIÓN

Cualquier acción crea una cadena interminable de reacciones.

(Conferecia Karma yoga. Chile, 5 de abril de 1982)



ACERCA DE LA ADORACIÓN

En lugar de adorar a las personas debemos adorar a la verdad.

(Conferencia Pentágono del yoga. México, 4 de febrero de 1975)



ACERCA DE LA INDEPENDENCIA

La madre que siempre trata de darle la mano a su hijo no es una madre, sino la enemiga de su hijo.

(Sesión de preguntas y respuestas, México, 23 septiembre 1982)



Dios no quiere que el hombre sea dependiente. La Biblia dice que Dios creó al hombre a su imagen. Por lo tanto, como Dios no depende de nadie, dependiendo de Dios, uno tiene que llegar a un punto en donde no necesite más.

(Sesión de preguntas y respuestas, México, 23 septiembre 1982)



D.R. Ediciones del Hacedor © 2011










martes, 6 de octubre de 2015

Biografía de Swami Tilak

Swami Tilak y Br. Nitya Chaitanya en el Sur de la India, ca. 1968

Cuando Swami Tilak quiso escribir la biografía de su maestro, Sri Bajaranga Das Ji, y le pidió que le narrara los hechos más importantes de su vida, el
ascéta le respondió que él no recordaba el pasado ni se preocupaba por el
el futuro. "Escribe lo que sepas", y agregó que nadie debía esperar que
Bajarangadas recordara la gesta de su pasado. Estás palabras concuerdan
con el dicho popular de la India que dice "no es posible encontrar la fuente
de un río ni la de un asceta", ya que ambos viven en un continuo presente”
lo, que consignamos aquí sobre la vida de Swami Tilak es resultado de los
recuerdos de sus conocidos y de las indagaciones realizadas por sus
discípulos más cercanos, y no de las palabras del propio maestro. Al hacer
esta investigación biográfica hemos descubierto que Swami Tilak a menudo
escondía anécdotas biográficas bajo la forma de parábolas impersonales en
sus conferencias o narraciones en sus libros, en especial en su obra de
cuentos Destellos. Ediciones del Hacedor ha hecho una compilación de
dichas parábolas en el libro Huellas. La breve biografía que presentamos aquí pretende satisfacer las preguntas más comunes de los seguidores de Swami Tilak: ¿cuál es el origen de este hombre singular? ¿cómo se formó un
místico de esta talla? ¿cómo logró llegar a ese nivel de perfección
espiritual?

Swami Tilak nació en Delhi el 8 de septiembre de 1929. Recibió su nombre
en honor del prócer de la independencia Lokamanya Gangadara Tilak. Su
padre fue un reconocido orfebre, especialista en historia y arqueología de la
India, que impuso a Tilak, su único hijo, una rígida disciplina con el fin de
convertirlo en un hombre ejemplar. Además de esa severa educación, las
carencias económicas de la familia, debidas a una grave enfermedad del
padre, influyeron en crear en el niño un carácter ascético y una gran
paciencia ante las adversidades. La madre de Tilak era una mujer muy
devota, le dio un ejemplo de compasión, humildad y tolerancia, que
contrastaba con la dureza de su padre. Una vez que no tenía nada para
darle de comer, le cocinó un poco de hierba silvestre para calmar su hambre,
y Tilak, en un arranque de ira, arrojó el plato al suelo diciendo: “¿Esto es
todo lo que puede ofrecernos el Dios del que usted es tan devota?” Ella lo
reprendió: “¡Niño! ¿Qué sabes tú de Dios? Él no es responsable de nuestro
karma. Nuestros sufrimientos son el resultado de nuestras acciones en
nuestras vidas pasadas”.
Desde pequeño, Tilak insistía en dormir en el suelo y se negaba a usar ropa
o zapatos nuevos. Su padre, sin quererlo, había contribuido a crear esta
inclinación en él, al inculcarle la afición por leer biografías de yoguis, que
llegaron a convertirse en su modelo de vida. En la India los niños tenían que
asumir responsabilidades de adultos desde muy pequeños. El padre de Tilak
pretendía arreglar su matrimonio desde la infancia, como era la costumbre,
pero éste quería convertirse en asceta, razón por la cual la relación entre
ambos se hizo muy difícil, al grado que el niño a menudo tenía que
refugiarse en casa de sus amigos.

Tilak fue un buen estudiante, inquieto y con una gran capacidad de
liderazgo, al que sus amigos aún recuerdan por su generosidad. En la
adolescencia ingresó a la Rashtriya Swayamsevaka Sangah (RSS),
organización fundada en 1920 para fomentar la unión de los hinduistas,
tradicionalmente divididos por sentimientos de casta, secta e idioma, y su
fortalecimiento frente a las otras religiones. La organización estaba basada
en células de swayamsevakas o servidores de la nación distribuidas a lo
largo de la India, formadas por varones hinduistas que recibían instrucción
física y cívica y hacían servicio social en tiempos de contingencias.

Muy pronto Tilak se hizo jefe de grupo en RSS, lo que creó un nuevo motivo
de conflicto con su padre, ya que políticamente éste era opositor de RSS y
seguidor de Mahatma Gandhi y de su política conciliatoria con los
musulmanes. Cierto día Parmar ji puso a Tilak un ultimátum: si no dejaba
sus actividades en la sangah (comunidad) tendría que abandonar la casa.

Tilak se marchó y empezó a vivir en las oficinas de la organización.
En 1947, la independencia y partición sumieron a la India en el caos y la
violencia. La crueldad de la guerra civil reafirmó en Tilak la decisión de luchar
por el fortalecimiento del hinduismo como cultura universalista y tolerante.
El asesinato de Gandhi el 3 de enero de 1948, secuela de la partición, hizo
que el gobierno prohibiera las actividades de RSS bajo el pretexto de
complicidad en el magnicidio. Los dirigentes de la sangah, los instructores y
gran cantidad de sus miembros fueron encarcelados. Tilak y otros
compañeros fueron conducidos a la Cárcel Central del distrito de Etah, y de
allí a la de Fatergah.

Después de seis meses de cautiverio, los swayamsevakas fueron liberados,
aunque sus actividades siguieron estando prohibidas. Tilak dejó Kasganj y se
marchó a estudiar Letras a Agra. Pero como el juicio de RSS se prolongaba
indefinidamente, los dirigentes del movimiento llamaron a sus miembros a
reanudar actividades en protesta por la lentitud del proceso. La respuesta
del gobierno fue arrestar de nuevo a miles de swayamsevakas en toda la
India, incluyendo a Tilak, que permanecieron seis meses encarcelados hasta
que la Corte resolvió a favor de la inocencia de RSS y permitió sus
actividades públicas de manera definitiva.
Tilak regresó a Agra a continuar sus estudios y organizar una rama de RSS.
Dormía donde podía, estudiaba de noche bajo el alumbrado público y comía
lo poco que le permitía el dinero que ganaba dando clases de regularización.
De ese modo terminó sus estudios de Letras y comenzó los de Filosofía y
sánscrito. Por otro lado, en los mítines de RSS comenzó a desarrollar su
brillante capacidad de oratoria. En 1954 recibió la dirección del semanario
cultural de RSS, Panchajanya, por lo que abandonó su Maestría en Filosofía,
que estaba por concluir, y marchó a Lucknaw a producir la revista con un
salario simbólico que apenas le permitía comer y alquilar una habitación.
Además de convocar a grandes personalidades de la cultura hinduista para
participar en el semanario, él mismo tenía que escribir artículos bajo
diferentes seudónimos para completar el material del periódico.
Así, reduciendo su descanso al mínimo, llevó Panchajanya a un grado de
excelencia que difícilmente se ha vuelto a alcanzar. Sin embargo, después de más de cuatro años de trabajar como editor, comprendió que la liberación
política y económica de la sociedad tiene sus límites y que sólo hay una
clase de liberación ilimitada: la espiritual. Con esta idea en mente, vendió
sus derechos de autor sobre una colección de libros para niños para
cederlos a sus padres y asegurarles un ingreso fijo, y decidió iniciar el
“camino del no retorno”. Su padre, al fin, tuvo que ceder y le dio su
consentimiento de hacerse renunciante, con la única condición de no
cambiar su nombre, como acostumbran hacer los aquellos que toman
sannyasa (renunciación).

Al iniciar su peregrinación en busca de un maestro, las sandalias de Tilak se
rompieron y él hizo el voto de no usar zapatos nunca más. En algún otro
momento hizo el voto de viajar solamente a pie. A un año de caminar
descalzo y acumular gran cantidad de decepciones, llegó a la India Central
en 1960, y en un remoto lugar de la ribera del Nármada, llamado Chichot
Khera, encontró a un asceta nonagenario viviendo en una humilde choza
(kuti), cuyo nombre era Sri Bajarangadas. Conmovido por su austeridad y
sabiduría, Tilak se convirtió en su discípulo.

Después de estar unos meses recibiendo sus enseñanzas, decidió emprender un peregrinaje a pie (padyatra) por el Centro y Sur del país, que le llevó ocho años, con la intención de difundir el mensaje del yoga (unión con el Ser Supremo). Sin otra posesión que un lienzo alrededor de la cintura, una
frazada para cubrirse del frío y algún libro espiritual, recorrió selvas,
desiertos, caminos, aldeas y ciudades con el voto de no mendigar, pues
tenía la convicción de que “el poder que creó la leche en el pecho de
nuestras madres” cuida de toda criatura. Cabe resaltar que Swami Tilak fue un karma yogi, es decir, alguien que practica la acción desinteresada, y por lo mismo nunca tuvo interés en formar una institución con multitud de
discípulos girando alrededor de su persona.
En Bangalore alguien le ofreció un dhotí (lienzo que se coloca alrededor de la cintura) color azafrán, símbolo de la renunciación, y después de pensarlo
por unos segundos, lo aceptó, tomando así vidvat sannyasa (renunciación
tomada por uno mismo). En el Sur de la India, comenzó a estudiar inglés,
para poder comunicarse directamente con los auditorios que no hablaban
hindi, idioma que llegó a dominar con maestría. En Kérala, conoció a quien
sería uno de sus colaboradores más cercanos, Sri Nitya Chaitanya, quien
viajó con él durante un año sirviéndole de intérprete del malayalam al inglés.

En 1968, cuando Swami Tilak dio por concluida su gira por el subcontinente
en Kanyakumari, en el extremo Sur de la India, aceptó el consejo de algunos
devotos, que le sugirieron dejar su voto de viajar a pie, pues iba en
detrimento de la rápida difusión de su mensaje. Por otro lado, unos amigos
japoneses lo invitaron a asistir a la ceremonia anual por el holocausto de
Hiroshima en Japón. Swami accedió, y después de visitar a sus padres y de
obtener la bendición de su Maestro, regresó al Sur, en donde sus devotos de
Hindupur hicieron una colecta espontánea de una rupia por persona para
cubrir su pasaje. De este modo, Swami Tilak y Nitya Chaitanya viajaron a Sri
Lanka con la idea de recorrer los países del Sudeste Asiático entretanto el
gobierno japonés les autorizaba sus visas.

Difusión del Dharma

Primera gira occidental

Como Nitya Chaitanya no tenía pasaporte internacional, no pudo continuar el
viaje a Singapur y viajó a Chicot Khera, en donde cuidó del maestro de Tilak
durante los siguientes diez años. En su lugar, Swami Jyothy, de Sri Lanka
acompañó a Swami Tilak. Apoyándose en la Ramakrishna Mission, siguieron a Malasia e Indonesia, y allí, desviaron su ruta a Australia, Nueva Zelanda, Fiji y Samoa, entrando en contacto de lleno con la cultura occidental. Si bien en los países del Sudeste Asiático los auditorios de Tilak estaban formados por inmigrantes hinduistas, en Australia eran principalmente cristianos, por lo
que comenzó a estudiar la Biblia para comunicarse mejor con ellos. Él
consideraba a todas las religiones como medios igualmente válidos y
efectivos de elevar la conciencia del hombre hasta el Ser Supremo. Por otro
lado, constantemente tuvo que combatir lo que él llamó el mercado de la
espiritualidad, corrigiendo ideas falsas y fantasías que los auditorios
occidentales tenían en relación con el yoga.

En lugar de retomar la ruta a Japón, los swamis decidieron continuar a Hawai
y a los Estados Unidos. Después de pasar seis meses en California, unos
amigos los invitaron a unírseles en su viaje de vacaciones a Guadalajara.
Como Swami tenía mucho interés en las antiguas culturas de México, pues
encontraba en ellas una gran afinidad con su propia cultura, aceptó de
inmediato la invitación, pero debido al retraso en la autorización de sus
visas, llegaron a Guadalajara cuando sus amigos ya habían partido de
regreso a los Estados Unidos y, tuvieron que pasar varias noches durmiendo
en las calles (septiembre de 1971).

Cuando Swami llegó a Guadalajara, los dirigentes de la Gran Fraternidad
Universal (GFU) le permitieron dar algunas conferencias públicas, y a partir
de entonces ocurrió lo mismo cada vez que llegaba a una nueva ciudad
latinoamericana. Fue precisamente después de una charla en una de las
sedes de la GFU en la ciudad de México cuando la Señora Adela Diez,
sabiendo que los swamis no tenían en dónde vivir, les ofreció su casa. Más
tarde les consiguió becas para que tomaran un curso intensivo de español
en el Instituto Mexicano-norteamericano de Relaciones Culturales, que duró
cinco meses. Entretanto, las conferencias de Swami ji eran traducidas al
español por algunos de sus amigos.
!
De Europa, pasó a Egipto, Sudán y Kenya, y finalmente, regresó a
establecerse en la India después de nueve años de trabajo incansable por el
mundo. Aunque su contacto con el hemisferio occidental lo hizo un
verdadero maestro universal y no sólo un maestro hinduista como era en la
India, el materialismo de esta parte del mundo no lo afectó y regresó
manteniendo intactos sus votos de no calzarse, no mendigar y de respetar a
toda mujer como a una madre. Swami Tilak permaneció en Chichot Khera
acompañando a su Maestro hasta que la vida de éste se extinguió en
febrero de 1979.
Segunda gira occidental

Atendiendo el insistente llamado de sus amigos y devotos de Occidente,
decidió iniciar una segunda gira por el hemisferio en 1980, esta vez
acompañado de Brahmachari Nitya Chaitanya. De Italia y España viajaron a
América, y después de hacer una extensa gira por Canadá y Estados Unidos,
llegaron a México el 11 de marzo de 1981, permaneciendo en la Ciudad de
México hasta la celebración de Gurú Púrnima (día del Gurú) el 17 de julio del
mismo año. Este período fue uno de los más largos que Swami Tilak haya
pasado en un solo lugar y a él corresponde su más rico acervo de
conferencias públicas en español; durante esos meses escribió su obra de
cuentos Sparkles (Destellos). En una ocasión Swami dijo: “Me parece que en
mi vida anterior yo era mexicano y entonces la relación entre México y yo es
inseparable”. En otro momento dijo: “Me parece que yo no he visitado
ningún país tantas veces como México.

En realidad, internamente siento una gran afinidad con la tierra y con la
gente de este país. Tiene una gran atracción para mí”. Y agregó: “El apoyo
que hemos recibido de los hermanos de México es excelente. En cualquier
parte del mundo puedo decir que tantos largos viajes a lo largo del mundo
han sido posibles por la gracia de México”. Después de recorrer el Sureste
mexicano y desatendiendo el consejo de sus amigos, viajaron en autobús a
todos los países centroamericanos, a pesar de la violencia en Guatemala y
la guerra civil en El Salvador. Continuaron su recorrido por Sudamérica,
llegando a Argentina al estallar la Guerra de las Malvinas. A finales de 1982,
después de muchas solicitudes de ingreso, finalmente lograron la visa para
Venezuela, concluyendo su gira por Sudamérica en Brasil. En 1983 regresó a los países de América del Norte, incluyendo México, regresando a la India a principios de 1984 para atender la celebración del V aniversario del
mahasamadhi o liberación espiritual de su Maestro.
De regreso a los Estados Unidos para asistir a una convención del Vishwa
Hindu Parishad, se detuvo en Grecia, Italia y España. Estuvo unos días en la
provincia de Barcelona, en la finca de la familia Solache, y en la comida de
despedida, el 11 de mayo de 1984, el anfitrión, notando que había doce
comensales, hizo alusión a que esa sería la Última Cena. Swami respondió
que él sería afortunado, porque tendría resurrección sin crucifixión. Después
de la comida, Swami se sentó en meditación profunda. Más tarde, cuando
unos seguidores de Granada lo conducían a Valencia, el automóvil se volcó,
siendo Swami el único lesionado con una herida mortal en la cima de la
cabeza. Él mismo solía citar a Longfellow diciendo que, o no existe Dios, o
no existen los accidentes. Su muerte en un aparente accidente
automovilístico fue, en realidad, un acontecimiento necesario que él conocía
de antemano, según se desprende de numerosos testimonios que dio a sus
discípulos. Con su obra silenciosa, casi anónima, de alumbrar a cientos de
hombres a la vida de la sabiduría, Swami Tilak fue uno de los grandes
hombres del siglo XX y de la historia espiritual del mundo. Las palabras que
él mismo escribió cuando su Maestro dejó su cuerpo, son válidas también
para él...

Jamás volveremos a verlo en carne y huesos. Pero él siempre nos dijo que no era un cuerpo. Era la personificación de los ideales por los que vivió.
Perpetuemos sus ideales. Uno siempre podrá encontrarlo en la profundidad de su conciencia. Él era Conciencia Pura, el Ser de todos los seres.


Nota: Esta reseña biográfica ha sido sacada de la página http://sivanandamandir-dls-bcn.org/ el cual como su nombre lo expresa está dedicada al maestro hindú Sivananda. Por otro lado es relevante y curioso como la GFU o Gran Fraternidad Universal fundado por Sergue Reynard de la Ferriere le dio cobijo con su cobertura física en muchos lugares sobre todo de américa latina. Es hermoso que ahora después de más de tres lustros mucha gente nos estemos preocupando por divulgar testimonios experiencias y sobre todo lo que él divulgaba con una tranquilidad y sabiduría de un hombre que no tenía fronteras ni barreras culturales y que trataba de elevar todas y cada uno de los credos y religiones (religare -unión). En uno de sus mensajes le preguntaron maestro si ud me abraza tendré la iluminación a lo que se denomina el darshan o energía que trasmite un maestro iluminado y él se rio y dijo “lo único que te puedo trasmitir es un resfrío”, en relación a que el esfuerzo por hollar el sendero es un esfuerzo personal en la que el gurú le muestra solo el camino. Esto comento, en razón a que hay algunos hermanos con actitudes mesiánicas que se autoproclaman únicos discípulos de este hombre. Este hombre sembró muchísimas semillas en su largo recorrido y como el mismo lo dijo regresaba a echar agua a esas plantitas.

Desde una rama encendida

Daniel