martes, 29 de septiembre de 2015

LA SOLEDAD

Respetables Madres y Hermanos:

Hoy tengo que entrar en un tema muy extraño y que puede crear mucha inquietud para muchos.
Al principio, según las sugerencias, yo tenía que hablar sobre la muerte y después , alguien dijo que en lugar de hablar sobre ella debía hablar sobre la soledad. La soledad de la vida, luego, nosotros pensamos juntar ambos temas.

La soledad crea un sentido muy extraño en la mente de la gente, no cabe duda que nadie quiere vivir solo, porque el sentido de la soledad nos produce miedo.  Cualquier persona piensa que no puede vivir sola, por eso , a veces la soledad nos parece como una gran debilidad.

¿Como podemos vivir solos?

Hay tantas escrituras que tratan de decir que Brahma estaba solo y tenia miedo y creo la humanidad para quitar esa soledad, por eso tenemos toda la creación. Hay muchas filosofías y cada filosofía tiene su punto de vista, como ya dije antes no hay ninguna duda, la soledad crea un sentido de miedo en nosotros por eso la gente siempre busca un compañero y sin compañero la vida parece insípida, y es la causa de la ansiedad. ¿Como podemos dejar nuestro cuerpo sin vencer esta debilidad? es sencillo, cuando una persona sale del mundo tiene que salir sola, no puede salir con otras personas, entonces nosotros venimos solos , cuando uno no esta preparado para enfrentarse con esta soledad puede tener muchos problemas. Uds. pueden ver la mente que grita y llora cuando tiene que salir del mundo, cuando tiene que dejar su cuerpo, esto lo podemos ver todos los días.

En este momento, alguien quiere ver a su hijo o a su hija, a su madre o a su padre, toda la vida esta persona esta en la compañía de la gente, y la compañía de dos minutos más no podría crear ninguna cosa nueva, una vez más uno no puede ver el rostro de su hijo o hija pero eso no puede satisfacerlos, toda la vida han estado viviendo con sus hijos y las hijas, entonces ¿por que el deseo de ver a sus parientes una vez más? ¿por qué uno grita ?¿por que uno llora?

La causa es que tiene miedo de no estar con la gente con quién todavía está , yo tengo que renunciar a la compañía de la gente con la que he vivido toda la vida.

Entonces, la ausencia de la compañía es dolorosa, la espiritualidad trata de crear otro tipo de soledad, cuando uno empieza a sentirla, empieza la soledad espiritual, porque esta persona no esta satisfecha ya con la compañía de otras personas, está buscando solamente a Dios, quiere solamente la compañía de Dios. Entonces la compañía de la gente le parece como un vacío.

Por ejemplo, ustedes que están en un teatro, en una sala de teatro muy grande, el cual está lleno de gente, en ese momento Uds. ¿que van a sentir? Ustedes van a sentir que todo el salón esta vacío, así todo el mundo esta lleno de gente, esta lleno de personas, pero nosotros no vemos a nuestro amado que es Dios, en ese momento empezamos a sentir una soledad, y amigos míos, nadie puede entrar en el campo o en el reino de Dios sin sentir esa soledad, no es posible.


Uds pueden estudiar las vidas de los santos y sabios, quienes dicen que en el estado de la conciencia alta, ellos pasaron por una noche de la esperanza y en ésta no  había nadie, en este momento estaban completamente solos, esta noche de la esperanza en realidad es terrible, solamente los valientes pueden cruzar esta noche, de otra manera, solamente trata de buscar la compañía de una u otra cosa, inmediatamente la mente quiere volver al  mundo lleno de gente, por eso, la sola soledad verdadera es la esperanza en Dios, estamos esperando y estamos convencidos que nadie excepto nosotros tenemos que cruzar la frontera del reino de la tierra para entrar en el reino del cielo, tengo que hacerlo, es como cuando Cristo dice que "...un camello puede pasar por el ojo de una aguja pero un rico no puede seguir el camino de la virtud". ¿Que significa? Cristo no estaba contra los ricos, no, él simplemente está explicando una cosa espiritual, significa en el sentido espiritual del apego.

Entonces uno tiene el apego para cualquier cosa mundana, es rico en el sentido mundano, tiene dinero en su mente, tiene familia en su mente, tiene reinos en su mente, y esta mente con la riqueza mundana es incapaz de entrar en el reino de Dios. No podemos decir que solo los mendigos pueden entrar en el cielo, no, por eso siempre yo digo que la pobreza no es la espiritualidad y la riqueza no es el materialismo, nuestra actitud sobre las cosas es más importante.

Por ejemplo, cuando nosotros queremos ver nuestro reflejo en el espejo,y el espejo tiene un centímetro de tierra en su superficie, en ese momento, el espejo pesa más, es más rico y en el peso más cosas, más materias, pero esta materia es un obstáculo, impide la visión, el reflejo, así hay apego, el apego es una cosa muy dulce, muy agradable, muy rica, porque aquel que tiene mas causas de apego se considera la persona mas grande del mundo, el hombre común tiene dos problemas y el presidente tiene mil problemas y porque tiene mas problemas se considera una persona más grande.

Tal vez uds. recuerdan la historia que yo conté anteanoche, que Alejandro Magno estaba pasando por un lugar y vio un santo y el santo estaba durmiendo tranquilamente, y el emperador le preguntó: ¿Que es los que estaba haciendo?, el santo respondió: En lugar de preguntarme diga: ¿que esta haciendo Ud?. "Yo estoy conquistando el mundo". "Y después de conquistar el mundo Ud. que va hacer" le preguntó el santo. Y el emperador contestó: "Yo voy a dormir tranquilamente".

El santo le dijo:"Tonto, después de hacer tanto Ud, va a dormir, yo estoy durmiendo ahora mismo"  

El problema con la gente es que ama a los conquistadores y odia a las personas que duermen tranquilamente. Para la gente común los conquistadores son grandes por eso decimos Alejandro el Grande, pero la historia no dice nada sobre este santo que estaba durmiendo tranquilamente, no dice nada, nadie sabe su nombre, entonces , los nombres, la fama y todas esas cosas simplemente indican el peso que lleva una persona encima de la cabeza, Gran problema.

Por eso Cristo dice que todas esas personas ricas que tienen todo el peso del mundo en su cabeza no pueden entrar en el camino de la virtud, el camino de la virtud es para llevarnos al reino de dios y solamente una persona que quiere dejar esto puede entrar en el reino de los cielos; cuando dice que un camello puede entrar por el ojo de una aguja, ¿que significa?, las cosas que nos parecen imposibles en el mundo pueden ser posibles, pero una persona que tenga el peso del mundo en su cabeza no puede entrar en el campo divino, es la verdad, en este campo el mundo no va acompañarnos, en este campo nadie va a retar nuestras ideas.

La madre dice. "Hijo míio Ud. tiene que servirme, ¿para que Ud. tiene que buscar a Dios? El padre también va a decir los mismo, Ud. sabe es una cosa muy personal, no no hablo de cosas personales, yo simplemente lo estoy diciendo para indicarles algo"

Cuando yo era niño, yo estaba leyendo un libro porque en este momento yo tenía mucho interés en las novelas, Ud. no podía imaginarse que yo leía 5 o 6 novelas cada día, novelas y novelas porque ellas tenían muchas novedades, tanto leían que un día mi padre me preguntó: ¿Que estas leyendo? Inmediatamente yo le mostré el libro, entonces el me preguntó mas tarde ¿Que vas a conseguir con este libro? entonces yo le dije ¿que tengo que leer entonces?. el me dio la vida de un gran santo para leer. Y después de leer ese libro, la biografía de un gran santo nació en mí un gran interés hacia la vida de los santos y entonces cada día leía 4 o 5 biografías de los santos, misma cosa, solamente el interés se cambió, nada más; pero , la actividad continúa en el campo de la espiritualidad, es la misma cosa, nuestro interés tiene que cambiar, entonces yo leí muchas biografías, biografías y biografías, tenía una gran inspiración para entrar en el campo espiritual y al fin en ese momento yo decidí renunciar.   

nota: Apuntes de las charlas dadas por Swami Tilak en su compendio sobre temas de espiritualidad.




Swami Tilak

domingo, 27 de septiembre de 2015


Una imagen de Swami Tilak cuando lo conocimos en su viaje personal por américa latina. Iba con una especia de manta naranja que le cubria su cuerpo y nada mas.


sábado, 26 de septiembre de 2015

Sobre Swami Tilak y la relación con su maestro


Cuando Swami Tilak tenía 30 años, aproximadamente en 1960, emprendió una yatra (peregrinaje) con el propósito de poner fin definitivamente a una etapa de su vida dedicada a trabajos sociales y entonces buscar los valores espirituales que le marcarían el camino hacia el Ser.

Habían pasado unos tres años desde que él tomo la vida de sannyasa. En el comienzo había dejado el trabajo de editor de una revista, para ir en busca de su gurú, viajando a pié en la más estricta tradición de los monjes renunciantes y viviendo solo de la caridad. Fue la primera experiencia como un joven sanyasin (renunciante) de lo que sería su modo de vida el cual lo llevo a viajar por más de cincuenta y seis países en todo el mundo.

En este período él tuvo muchas experiencias de cómo Dios protege a aquellos que se dedican a la vida espiritual. Su viaje sirvió para acrecentarle aún más su necesidad de dedicarse por completo a la vida espiritual, pero a pesar de todo en ese momento no pudo encontrar a su gurú para que lo guiara en este camino. Decepcionado con la poca profundidad de las organizaciones espiritualistas, regresó un día nuevamente a su trabajo anterior como editor.

Tres años después, de pronto desapareció. Nadie sabía adonde se había ido, y nunca volvieron a saber más de el. El caso es que Swami Tilak había tomado la firme decisión de lanzarse de una vez por todas en la búsqueda de su maestro espiritual, aunque esto le llevara toda la vida.

Su viaje anterior le había demostrado que no iba a poder encontrar la verdad de su ser que tanto deseaba en las grandes y famosas organizaciones religiosas ni en sus famosos gurús, así es que evitando todo contacto con estos grandes personajes, y sus instituciones swamiji dirigió sus pasos al sagrado río Narmada, donde Sri Idi Shankaracharia, el fundador de las diez órdenes de swamis advaitas y gran exponente de la filosofía vedanta había realizado gran parte de su sadhana (práctica espiritual).

Swami Tilak comentaba que en aquella época de su vida casi llegó a perder la esperanza de encontrar la verdad en este mundo pero finalmente su búsqueda lo condujo al encuentro con su maestro, Baba Bajaranga Dasji Maharaha.

Sobre su encuentro con Babaji su maestro, Swami Tilak contaba lo siguiente: "Fue una tarde. El sol estaba a punto de ponerse. Cansado me senté en una roca. Algunos pastores regresaban a sus casas y se acercaron a mi para pedirme que los acompañara a su aldea. ¿Por qué debo ir? ¿Acaso hay algo especial en su aldea? pregunté. Y finalmente al ver sus miradas inocentes y sus gestos sinceros fui con ellos.
Aquella noche los aldeanos me dijeron que cerca vivía un gran santo conocido por su austeridad, conocimiento y devoción. Era además, la encarnación del amor.
A la mañana siguiente reanudé mi viaje por el río. Apenas había caminado unos kilómetros (millas) cuando vi a mi derecha una pequeña cabaña encima de una rocas blancas. De pie, al lado de la cabaña había un joven santo. No quise parar y continué unos metros. Volví la cabeza y vi que el joven santo estaba todavía allí. Una voz interior me dijo "Ahora que le has visto ¿qué puedes perder en ir a presentarle tus respetos?".

Di la vuelta y subí hasta la cabaña. Encontré que el joven santo no estaba solo. Había otro santo, mayor, sentado rodeado por unos devotos. Me postré delante de éste y esperé su reacción.

Me hizo algunas preguntas de costumbre y entonces preguntó: "¿Estás haciendo un peregrinaje por el Narmada?".

No quise revelarme, así es que le dije "No Señor".
"Cuál, entonces, es el propósito de su caminar?".
"Ninguno, Señor".
"Hijo mío," contestó con una sonrisa, "Ni siquiera una brizna de hierba puede dejar su lugar sin algún propósito. Así que ¿cómo lo haces tu?".
Sus palabras tan penetrantes me pusieron en guardia. Tuve que reconocer que me había equivocado.
"Discúlpeme, Señor. Estoy buscando el Conocimiento."
Sin decir nada más, el santo se levantó y empezó a regar las plantas. Me sentí ofendido al pensar que no me hacía ningún caso, así es que decidí marcharme. Cuando le pedí su permiso me miró de los pies a la cabeza y dijo sonriendo: "Nadie viene aquí para marcharse. Así que, ¿cómo lo has a hacer tu, hijo mío?". Con estas palabras, él desinfló por completo mi ego. Me sometí totalmente, percibiendo una sensación desconocida en todo mi cuerpo. Había escuchado tantos discursos y exposiciones religiosas, pero ninguno me impresionó tanto como estas primeras palabras de mi Maestro, tan sencillas pero tan profundas².

A partir de este momento empezaron años de pura dicha para Guruveda, sirviendo a los pies de su Maestro Baba Bajaranga Dasji Maharaja. La cabaña donde vivían era muy sencilla, sin ninguna comodidad. La vida austera. En la ermita, junto con Gurudeva y Babaji, vivían algunos devotos, pero nunca hubo más de cinco o seis personas.

¿Cuál era la enseñanza que Babaji impartió a su discípulo? Gurudeva poseía un intelecto brillante y tenía mucho conocimiento de los libros de filosofía (Upanishads) y de las demás Escrituras Sagradas de la cultura Védica.

Conocía perfectamente todas las enseñanzas de todas las diferentes escuelas dentro del Hinduismo y las exposiciones filosóficas de sus grandes Maestros además de haber estudiado las doctrinas de las demás religiones. También conocía las diferentes técnicas de meditación y pranayamas, junto con las demás disciplinas del Yoga. Conocía y amaba la cultura e historia de su país. En su juventud había participado activamente en algunos partidos políticos luchando para la independencia de la India, e incluso había pasado unos meses en la cárcel por sus ideología patrióticas. Tenía grandes dotes de oratoria y facilidad para escribir.

No fue ninguna instrucción académica ni cultural, ni siquiera de metodología del yoga. Ni tampoco hacía falta formación monástica, Gurudeva sabía muy claramente cual era su camino. Babaji enseñó a Gurudeva a vivir en la verdad y reconocerla dondequiera que estuviera. El era su Brahmavidya Gurú (aquel maestro que instruye directamente sobre el conocimiento de la naturaleza de Brahman, el Todo Absoluto). La enseñanza de Babaji puede ser resumida en pocas palabras: "Hijo mío, hay bastantes santos y sabios en el mundo ¡Primero hazte un hombre!".

Babaji enseñaba que un hombre no era envidiado por su ostentación, sino respetado por su sencillez. La humildad no significaba la mansedumbre, sino la disposición para reconocer la grandeza de otros. A lo largo de todos sus viajes, Gurudeva llevó consigo dos mantrams que su Gurú le dio, que resumían en gran parte la enseñanza que había recibido. El primero era el mantram de la Asimilación: "Primero, libérate del ego, y entonces usa palabras que pueden dar la misma felicidad a otros que te dan a ti".

El segundo mantam era el de la modestia: "La modestia otorga la gloria, mientras la ansia por la gloria la aparta a uno de Dios. Debido a su tamaño reducido la hormiga puede recoger partículas de azúcar de entre el polvo, mientras que el elefante solo puede ensuciarse con ello".

La formación de su carácter fue la enseñanza más importante que Gurudeva recibió durante el poco tiempo que podía permanecer en compañía de su Maestro. Siempre contaba que el profundo amor y compasión que Babaji sentía hacia todas las criaturas se manifestaba en un comportamiento curioso cuando alguien conocido se acercaba. En cuanto veía al amigo, Babaji, en muchas ocasiones lloraba. También, le afectaba terriblemente el que alguien se marchara del Kuti.

Algunos, y entre ellos el mismo Gurudeva, no entendían ese comportamiento, confundiéndolo con excesos de sentimentalismo. Gurudeva llegó inclusive a reprocharle por sus lágrimas "!Quien está afligido! La aflicción no puede ni acercarse a mi. Estas son lágrimas de amor, y no tienen nada que ver con la infatuación" le contestó Babaji. Pronto, Gurudeva pudo comprender por si mismo la verdad de sus palabras.
Aunque Babaji amaba profundamente a su discípulo, y el tiempo que pasaban en compañía era para los dos la más alta dicha del amor y comprensión, no tardó en enviarle fuera del Kuti para el primero de sus viajes de predicación, y a cumplir con lo que él sabía era el servicio que Gurudeva debía prestar a la humanidad. Le dijo: "Hijo mío. El mundo está sufriendo terriblemente. Tanto los ricos como los pobres están viviendo en condiciones miserables. El hombre no puede vivir solo de pan. Necesita gracia divina y la luz de la espiritualidad. Tu tienes que llevar a cabo esta tarea. Es urgente e importante". "Pero Maharajaji", dijo Gurudeva, "yo no tengo ni la habilidad ni los recursos para hacer esto". "No te preocupes. Todo vendrá a ti sin que tengas que pedir nada, ten fé en mi".

De esta manera, gracias a la visión de Babaji, el mundo entero ha podido beneficiarse del mensaje de espiritualidad verdadera transmitida en las enseñanzas sabias de Gurudeva.
Cuando se despedía de su Maestro, éste le besó cariñosamente diciendo: "Recuerda siempre que todas las casas son tuyas; todas las sectas son tuyas; todos los países son tuyos; todos los Gurus son tuyos. Comparte la alegría de otros y también su aflicción. Sé tan transparente como el agua. No te pongas ningún límite. Siga fluyendo, llenando zanjas y pozos".

Si Gurudeva había tenido alguna duda acerca del verdadero desapego de su Maestro, le fue aclarada en una ocasión en que, tras una ausencia de 8 años, él regresó a los pies de su Maestro. Pero pronto le vino la orden de llevar su mensaje fuera de la India en un viaje que le llevaría al occidente.

 En el ambiente puro y espiritual del Kuti, Gurudeva se sentía muy a gusto sirviendo a los pies de su Maestro de nuevo. Sabía que Babaji se sentía orgulloso de él. ¿Acaso no decía una y otra vez, enseñando su foto a todos, "Mirad, éste es mi discípulo. Ahora está difundiendo dharma (la religión) en todo el mundo"?.
Gurudeva sabía de la necesidad de marcharse, y decía cada día "me marcho, me marcho". Pero cada día pensaba "¿Por qué tanta prisa? Han pasado 8 años. Me quedaré aquí un poco más. ¿Dónde voy a encontrar tanta paz como aquí? ¿Dónde voy a encontrar alguien que me quiera como Babaji?". Pronto Babaji le hizo volver a la razón.

Una noche, mientras hablaba con algunos devotos, dijo "Algunos hablan de marcharse. Sin embargo, no se van. Si no piensan irse ¿por qué hablan de ello?". El día siguiente, Gurudeva se despidió de su Maestro y emprendió su gran viaje por el extranjero.

Durante su padayatra (peregrinaje a pie) de ocho años a lo largo de la India, Gurudeva fue perdiendo la poca ropa que tenía. Un día fueron los zapatos que se rompieron. A partir de este momento, nunca volvió a usar zapatos. Otro día se rompió su "kurta" (camisa). Tampoco volvió a usar ninguna kurta. Y así, hasta que se quedó con solo un lunghi (pieza de tela que cubre desde la cintura hasta los pies) y una manta de lana.

Esta fue, durante los 20 años que le quedaban de vida, su única ropa. Para la persona que recibía a Gurudeva por primera vez, sabiendo que vivía viajando, era una gran sorpresa ver su equipaje. El llevaba un lunghi de muda, lo necesario para su aseo y dos libros: el Ramayana y el Mahabharata. Todo cabía en una pequeña bolsa de mano.

En una ocasión, durante una entrevista en la radio, el interlocutor preguntó a Gurudeva: "Swamiji ¿acaso usted viene a establecer una secta de monjes descalzos?" "Amigo mío", contestó Gurudeva, "yo no vengo para establecer nada nuevo. Mi única esperanza es que si me ve un hombre rico, rodeado de sus posesiones, cómodamente sentado en su casa, pero que sin embargo se pregunta ¿por qué no soy feliz? podrá acordarse de aquel monje que viajaba sin dinero, vestido con dos piezas de tela y que no tenía siquiera zapatos para sus pies, pero era totalmente feliz. Y quizá entonces él se dará cuenta que la felicidad está en esta realización del Ser Interno y no depende de cosas materiales".

Estando acostumbrados a tener que tratar a autoridades religiosas con toda pompa y ceremonia. Cuidarse mucho de no introducir temas polémicos, acerca de sectas, castas, autoridades o escuelas rivales en la conversación. Y esperar hasta días enteros para ser recibidas por ellas, las personas quedaron primeramente desconcertadas y después encantadas con el espíritu libre de Gurudeva.

El rechazaba categóricamente cualquier tipo de ostentación con respecto a su persona. Su Gurú le había mandado mostrarse como un monje peregrino e iluminar los corazones de sus devotos con su ejemplo además de sus palabras. Para enseñar humildad, el mismo cogía la escoba para barrer su cuarto. Para enseñar el autocontrol, nunca aceptaba ningún jersey, aún cuando en Rusia había 10 grados bajo cero. Para enseñar la modestia estaba siempre dispuesto a presentar sus respetos a cualquier persona de autoridad, aun cuando el conocimiento de éste fuese inferior. Para enseñar la compasión, el contestaba personalmente todas las cartas que recibía, que eran al menos 30 a la semana, y atendía personalmente a todos aquellos que venían buscando su ayuda. Si estaba en una ciudad donde vivía alguien conocido, el iba a saludarle aunque tuviera que andar 10 kilómetros. Para enseñar la sencillez, nunca aceptaba dinero más allá de lo que necesitaba para viajar a su próximo destino, y cuando viajaba, siempre escogía el medio de transporte más económico. Para enseñar el poder de la fe en Dios, viajaba sin dinero ni apoyo de ninguna organización. Muchas veces se introducía en países o ciudades donde no conocía a nadie, y hasta donde ni hablaba el idioma. No le importaba dormir en la calle o estar días sin comer esperando que la mano de Dios le amparase. Estas circunstancias, en vez de poner a prueba su fe, le confirmaba en ella, porque, a pesar de la manera tan arriesgada en que viajaba, siempre había alguien dispuesto a ayudarle.

Bajaranga Das Ji Maharaj 
En todas las casas que visitaba, Gurudeva cocinaba platos deliciosos para sus anfitriones. De esta manera, a través del Prashad (comida ofrecida a Dios, cocinado por un hombre religioso) purificaba los cuerpos y las mentes de todos los que comían de su comida. Esta fue su bendición silenciosa a todos aquellos que le daban hospitalidad.


nota: de una de sus pocas publicaciones del gurudeva o swami tilak. Mi maestro y temas de espiritualidad, publicados por asociaciones privadas por los años 1989 y otros, en Perú, Brásil, Mexico y en muchos países de América Latina.



Swami Tilak

Ha sido un maestro hindú que inició su peregrinaje por todo el mundo, habiendo visitado más de 54 países a lo largo de su vida, muchos fueron tocados por su palabra, por su verbo, por su sabiduría, pero solo algunos fueron no solo tocados por sus palabras sino que el se acerco misteriosamente para darles un mensaje simple pero a su vez les trasmitió su cosmos o darsam. Por ello muchos años después regresaba, a Latinoamérica, pues en mi caso lo conocí en mi país, y el decía que regresaba a regar las plantas que había sembrado.
A lo largo de mi vida, siempre recordare con gratitud y agradecimiento el día que a los 17 años en que conocí a este “Lokamanya”- rodeado por la gente- como lo denominó su maestro que era un curandero y místico hindú que vivía a las orillas del rio Narmada en Chicote, en la india. Su maestro era Sri Bajaranga Das Ji Maharaj que fue su maestro y maestro de Swami Yoti, que también le acompañaba en algunos de sus viajes a este personaje que trasmitía luz y heredero de una de las grandes iniciaciones espirituales con su mensaje de la espiritualidad del Hinduismo y participar de la fe de otros grupos religiosos y mirar en esos credos la esencia de la verdad y el amor. La religión viene de la palabra “religare” que significa “unión”, pero que tan lejos se encuentran muchos credos confesionales de esta palabra que lo que mas han hecho es desunir y estar pendiente de sus intereses y subordinados a los grupos de poder.




Esta página no pretende crear divisiones ni atacar a los credos oficiales, solo pretende seguir las pisadas de este maravilloso swami o renunciante en su misión de paz, luz y amor a lo largo de muchas personas de distintas nacionalidades y compartir su filosofía y recoger igualmente ideas y mensajes diversos que los fue asimilando.

A mi parecer en ese sentido para los latinoamericanos que tuvimos la suerte de conocerlo en sus diáfanos mensajes, el aprendió a incorporar el misticismo de la gente que fue conociendo. En mi caso pude escuchar la delicadeza de su mensaje cuando habla de la Virgen María, la madre de Dios en el credo cristiano católico, con ello puedo afirmar que él no solo vino a abrir uno de los siete velos de los misterios del cosmos, sino también a aprender la sabiduría que fue encontrando. Los latinos como se sabe somos también herederos de grandes culturas que fueron conquistadas por los europeos pero sin embargo antes de esa conquista también tuvimos una fe inquebrantable en el cosmos y la fertilidad por eso es que la mamapacha o la madre tierra en muchos grupos mestizos se fue convirtiendo a la llegada de los conquistadores en la Madre y Virgen María.


Por otro lado Swami Tilak sabia que su vida era corta, ..como la nuestra por eso como dicen sus palabras tenia una fe inquebrantable ..como un océano de voluntad de trasmitir su mensaje…y lo hizo…como quiso su maestro Sri Bajaranga Das Ji Maharaj.

Esta pagina es solo un tenue tributo a este misterioso personaje que conocí, éramos muchos jóvenes temerarios en busca de la verdad y el acepto reunirse silenciosamente con nosotros y dialogar. Después de casi mas de 30 años el ahora revive mediante su mensaje.

Si alguien que tenga serenidad y paciencia…sobre todo con estos comentarios y transcripciones que iremos divulgando sus mensajes, que no pertenecen a ninguna organización, ni persona sino a la humanidad misma.

Como el decía: “todos los hombres son mis hermanos y todas las mujeres mis hermanas y mis madres”
Los que lo conocieron podrán testificar que el solo llevaba una túnica anaranjada y andaba descalzo, como muchos peregrinos en la India, pero había algo de especial en el, esta es la razón por la que hemos iniciado esta página de tributo a este ser.

Llamado Swami Tilak que tuvo su nacimiento solar o cósmico cuando conoció a su guía espiritual
Baba Bajarangadas Ji Mahraj en Chicot Khera, a orillas del rio Narmada, India Central.

El que escribe es solo el polvo a los pies de estos grandes seres que han aparecido para dar la luz y la iniciación en esta era de grandes cambios, violencia y contradicciones.

desde una rama encendida


Daniel Alfaro Patiño